viernes, 21 de junio de 2013

Jornada de Accesibilidad en el Mercado de la Cebada - Resumen


En el marco del no.concurso 3encebada convocado por ASF sobre la reordenación participativa del entorno de la Cebada realizamos el pasado 1 de junio una jornada sobre Accesibilidad Universal consistente en una visita al mercado de La Cebada para realizar una primera aproximación a la accesibilidad en este edificio. 

Por tratarse de una obra realizada a finales de la década de los ’50 el edificio tiene condicionantes y limitaciones propias de su época, considerando que la sensibilidad de la sociedad  hacia el tema de la Accesibilidad es relativamente reciente. La propia legislación, traducción normativa de esta sensibilidad, solo a partir de los años 80 – inicialmente de forma muy tímida y limitada al tema de las barreras arquitectónicas - empieza a exigir criterios específicos a los edificios; el nuevo CTE, en vigor desde 2006, solamente a partir de 2010 engloba la Accesibilidad en sus documentos básicos.

A estas condicionantes generales hay que sumar, en el caso específico del Mercado, su condición de “impasse” desde hace años  que ha imposibilitado la realización de intervenciones de mayor calado; el objetivo de esta primera visita ha sido de facto detectar las deficiencias y limitaciones del edificio para poder en un segundo momento buscar soluciones realistas y sensatas.

El problema más evidente a nivel de Accesibilidad del edificio se debe a su modelo de “subir y bajar” común a muchos mercados madrileños de la misma época: desde la calle no se accede directamente a ninguna de las dos plantas del edificio, obligando los usuarios a subir o bajar rampas de escaleras (o utilizar ascensores desde algunos accesos). A esta limitación se ha intentado, como veremos más adelante, poner remedio aun que los resultados, hasta el momento, son bastante limitados.
Modelo de mercado de "subir y bajar"
Acceso a nivél de la calle...
...pero al entrar encontramos escaleras.

Al empezar por la entrada principal lo primero que detectamos es la falta de una correcta señalización (que se repite en todos los accesos) de cuáles son los accesos accesibles, porque aunque una vecina, y el vigilante, nos decían que el mercado sí era accesible porque tenía una rampa en la entrada de la calle Humilladero, lo cierto es que no hay ninguna indicación en las otras entradas que guíe a las personas que necesiten una entrada adaptada, solo hay un cartel situado en el parking.

Tras realizar un recorrido por las instalaciones del mercado pudimos comprobar que existen tres recorridos que permiten el acceso a personas con movilidad reducida, siempre a la planta baja. (en el plan con los numeros 1,2 y 3). Para acceder a la planta superior el único medio accesible es utilizar el ascensor central desde la planta baja.
Las tres posibilidades son:
1)  Mediante el acceso situado a la izquierda de la entrada principal podemos aprovechar el ascensor que lleva al parking (no hay desnivel con la calle). Si bien pudimos comprobar que era utilizado por usuarios en silla de ruedas, la realidad es que no cumple estrictamente los requisitos mínimos exigidos en la normativa de accesibilidad.
Acceso directo desde la calle hasta el ascensor
2)  otro acceso se sitúa en la calle del Humilladero, situado en la esquina cercana a la Plaza de la Cebada: cuenta con una rampa que, rodeando el bloque exterior del ascensor, permite llegar al nivel de este último para llegar hasta la planta baja. Una vez más, normativa en mano,la rampa, repartida en dos tramos, no tiene estrictamente la pendiente exigida – los dos tramos tienen una pendiente un  poco superior al 12% y una longitud de 5,50m. Curiosamente el ascensor podría llegar a la planta primera pero el acceso no se encuentra funcionando.

3) la otra puerta situada en la misma calle de la anterior, es automática y cuenta con señalización dibujada en la propia puerta y una rampa de acceso, con pasamanos, también a la planta baja. Tiene una pendiente poco superior al 12% y una longitud de 7,30 m.
 
Una vez dentro del mercado la anchura de los pasillos permite una buena movilidad interior, si bien las personas con discapacidad visual tendrían dificultades para orientarse.

Como señalábamos no existe un acceso directo accesible a la planta de arriba, siendo la única vía el ascensor central. De hecho el ascensor exterior situado en la esquina nordeste, aun llegue hasta la planta primera, desembarca a una cota más elevada (+0,86m), obligando a bajar algunos peldaños para llegar al nivel de planta. Y el otro ascensor exterior, como indicado anteriormente, no tiene habilitado el acceso a planta primera.

Las dos puertas situadas en la calle Cebada no son accesibles al acceder a una altura intermedia entre las dos plantas del mercado siendo necesario subir o bajar escaleras para entrar al mercado. Actualmente se están realizando dos rampas exteriores para llegar al descansillo de estos accesos, pero desde aquí encontramos las referidas escaleras para acceder a las plantas de mercado. Desconocemos si se pretende realizar también obra en el interior del edificio o si estas rampas servirán esencialmente para los carritos de la compra. 

Desde el parking se puede acceder mediante los ascensores mencionados, si bien es cierto que las plazas señalizadas como accesibles no cumplen con los requisitos mínimos y parecen ser utilizadas por vehículos sin el distintivo reglamentario.


Los servicios no están adaptados ni son accesibles. 

En conclusión, después de esta primera visita podemos decir que la accesibilidad del mercado es claramente mejorable y dadas las características de los usuarios habituales del mercado, personas mayores, se echa en falta que haya más adaptaciones que eviten barreras como las escaleras que dificultan el acceso a los puestos o el transporte de la compra realizada. En una primera aproximación podemos decir que intervenciones puntuales a nivel de nuevas rampas (aunque con eso habría que sacrificar alguna superficie destinada al comercio) y una actuación más decidida a nivel del acceso principal podrían ser algunas de las medidas que, sin implicar grandes obras, mejorarían la accesibilidad general del edificio.